lunes, marzo 14, 2016

PROPOSICIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL IMAGINA BURGOS

RELATIVA A LA DECLARACIÓN DE LESIVIDAD Y EXIGENCIA DE

RENEGOCIACIÓN DEL CONVENIO DEL DESVÍO DEL

FERROCARRIL DE BURGOS.

155.- Se dio cuenta de la Proposición presentada por el Grupo Municipal

Imagina Burgos, relativa a la declaración de lesividad y exigencia de

renegociación del Convenio del Desvío del Ferrocarril de Burgos, interviniendo

en doble turno los Sres. Salinero Lacarta, Fernández Santos y la Sra. Bañeres

de la Torre y en un único turno el Sr. De Foronda Vaquero y el Excmo. Sr.

Alcalde, con el detalle que queda recogido en el Diario de Sesiones.

Concluido el debate y sometido el asunto a votación, la proposición fue

aprobada por unanimidad, con la enmienda presentada “in voce” por el Grupo

Popular y con la enmienda presentada “in voce” por el Grupo Socialista, al

votar a favor los 10 Corporativos del Grupo Municipal Popular, los 7

Corporativos del Grupo Socialista, los 6 Corporativos del Grupo Imagina

Burgos, los 3 Corporativos del Grupo Ciudadanos Burgos y la Corporativa no

adscrita.
La Proposición aprobada se reproduce a continuación:

“El 28/11/1997 se celebra el Pleno Municipal en el que se debate y se

aprueba el “Convenio de Colaboración para la construcción de la variante

ferroviaria de Burgos, entre el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y

León, el Ayuntamiento de Burgos y RENFE”.

En ese mismo Pleno se votó el “Convenio para la transmisión al

Ayuntamiento de Burgos de los suelos liberados por la puesta en servicio de la

variante ferroviaria de Burgos, entre el Ayuntamiento de Burgos y RENFE”.

El Convenio de colaboración preveía en su 4ª cláusula un coste

estimado de 17.000 millones de pesetas que se repartirían de la siguiente

forma:

- Ministerio de Fomento: 50 %

- Junta de Castilla y León: 25 %

- Ayuntamiento de Burgos: 25%

Se preveía que un posible sobrecoste sobre lo estimado de hasta 2.000

millones de pesetas, se repartiría en los mismos porcentajes: 50; 25 y 25 %

respectivamente.


Todo lo que excediese a esos 19.000 millones de pesetas (114 millones

de €) deberá ser pagado en exclusiva por el Ayuntamiento de Burgos.

RENFE, por su parte, cedía al Consorcio los terrenos que quedarían

desafectados y que se valoraban en 8.000 millones de pesetas.

Se calcula que el importe real de la obra habrá rondado los 240 millones

de €. El exceso de sobre coste es, por tanto, de unos 126 millones de euros.

Al Ayuntamiento le corresponden, por tanto:

• 25% de 114 millones de € = 28.500.000 €

• 100% de 126 millones € = 126.000.000 €

TOTAL: 154.500.000 €

Lo que supone el 64,3% de la obra, sin contar los terrenos que ha

aportado y las tasas a las que ha renunciado.

Este sistema de financiación de la obra es perverso:

a) Esto obliga al Ayuntamiento, apoyado por Fomento y la Junta, a

convertirse en el primer especulador de suelo de la ciudad. Es el primer

interesado en que el suelo esté caro en Burgos para poder hacer frente a los

gastos comprometidos en el Convenio.

b) El dinero sale del bolsillo de los burgaleses al comprarse una

vivienda. Son los burgaleses los que financian la obra ya que los terrenos

aportados por RENFE, cuyo valor en 1998 se estimaba en 48 millones de €,

deben convertirse en 154,5 millones €, que es lo que el Ayuntamiento deberá

aportar. ¿De dónde salen esos 106,5 millones € de diferencia? Del bolso de los

burgaleses. Dinero que se detrae de otras inversiones o gastos más

productivos para la ciudad.

c) Además, se recauda ese dinero de la peor forma posible: no lo hace

vía impuestos (que, al menos, suponen una carga proporcional a la riqueza de

cada cual) sino vía sobrecoste de la vivienda.


d) Los costes de urbanización del futuro bulevar son abonados en su

totalidad por el Ayuntamiento de la ciudad.

Esos 126.000.000 € deberían ser abonados por Fomento ya que fueron

los técnicos del Ministerio del Gobierno de la Nación los que valoraron en 1997

los costes de la obra en 114 millones de €. Los burgaleses no tenemos la culpa

de la enormidad de ese error.

Parte de ese sobrecoste es debido a la conversión de línea convencional

en AVE, parte lo es por elevación del precio de las expropiaciones, y mucho

más lo es por el retraso en la ejecución de la obra (más de 10 años), lo que

multiplica el precio.

La cláusula novena del citado Convenio, establecía la creación de una

comisión de seguimiento, para velar por el cumplimiento de las obligaciones

contraídas. Por el Ayuntamiento de Burgos asistía el concejal de Urbanismo.

Una de las funciones de este órgano era “dar su conformidad, previo a la

aprobación por el órgano de contratación, a las variaciones de coste de las

obras, así como velar por el cumplimiento de los plazos fijados para la

ejecución del Convenio”.

Como la vigencia del Convenio se extiende hasta la liquidación de las

obras, todavía se está a tiempo de denunciarlo en base a su cláusula13.

En el Pleno Municipal celebrado el día 19/12/2002 se aprobaron de

forma definitiva los Estatutos del Consorcio para la gestión de la “Variante

ferroviaria de Burgos”, junto con la resolución de las alegaciones formuladas a

los mismos.

Este Consorcio está formado por el Ayuntamiento de Burgos, Caja de

Burgos y Cajacírculo.

Los Estatutos de dicho Consorcio se aprobaron por acuerdo plenario el

19/12/2002.


En el apartado 5º de su artículo 1º “Se declara al Consorcio beneficiario

de la expropiación de los suelos liberados como consecuencia de la

construcción y puesta en servicio de la Variante Ferroviaria de Burgos”.

Ante la limitación de endeudamiento de los Ayuntamientos se contempla

la posibilidad de constituir consorcios, que según la legislación no son

entidades públicas, pero que surgen de la unión en asociación entre la

Administración Pública, en nuestro caso el Ayuntamiento, con “entidades

privadas sin ánimo de lucro”, donde se enmarcan las Cajas; CajaBurgos y

CajaCírculo. Los primeros pasos en la creación del Consorcio se dan en el

2001, conllevan la aceptación de las Cajas de ser miembro de la asociación y

lo que implicaba una operación de crédito, lo que les convertían por una parte

en miembros del consorcio y por otra a quien les adeudaba el Consorcio. La

operación financiera se estipulo en 61 millones de euros (10.250 millones de

pesetas), pero que dadas las características especiales del Proyecto y sobre

todo de urbanización de la Gran Avenida -Bulevar Ferroviario- , las Cajas

comprometieron unos fondos adicionales de 42 millones de euros (7.200

millones de pesetas). Con datos actuales, la inversión realizada es de 180

millones, y quedan varios tramos por ejecutar.

El Consorcio en manos del PP dio un vuelco a su viabilidad, al centrarse

en operaciones de enriquecimiento privado, tal y como demuestran las cuentas

de 2004. Para atajar esos primeros datos negativos, el Partido Popular de

Lacalle y Aparicio, toman la vía de la especulación con el suelo, a través de un

megaproyecto de infraestructuras, el Bulevar ferroviario y una modificación del

Plan del General de Ordenación Urbanística, que equiparaba a Burgos con

grandes metrópolis. En el 2005, el consorcio aplicando la dedocracia contrató,

por un importe de 7 millones de euros, al estudio suizo Herzog & De Meuron

para la redacción del Master Plan y el diseño del Bulevar.

De acuerdo con el convenio firmado entre Renfe (luego ADIF), el

Ministerio de Fomento, Junta y el Ayuntamiento de Burgos, el coste de las

obras de urbanización del antiguo trazado urbano del ferrocarril valorado en 95

millones de euros, sería sufragado por el Ayuntamiento de Burgos. Para ello

contaría con las plusvalías originadas por la venta de los terrenos desafectados

por el ferrocarril.


Por este motivo, la ordenación urbanística de estos terrenos previó un

urbanismo excesivamente denso, con el fin de conseguir el mayor beneficio

con el que pagar las obras.

El estallido de la llamada burbuja inmobiliaria en la segunda mitad de la

primera década del siglo, hizo caer fuertemente el interés por estos suelos, y

los ingresos por las ventas de las parcelas resultantes han sido muy inferiores

a lo esperado.

Esto ha causado un fortísimo endeudamiento en el propio Ayuntamiento

de Burgos y en el Consorcio creado junto con las cajas de ahorros locales

(Caja de Burgos y Caja Círculo, hoy transformadas en los bancos CaixaBank e

IberCaja), con una muy compleja resolución.

La situación actual es la de un Consorcio en quiebra y un Bulevar

inconcluso. La deuda actual es de 167 millones de euros, mientras que sus

activos no llegan a los 91 millones. Esta situación, esta estafa, es la que

pretenden trasladar a la ciudadanía, a través de un rescate público del

consorcio. Al Consorcio para la Variante Ferroviaria le quedan 80 días para

encontrar 39.172.892 euros con los que saldar parte de los créditos contraídos

entre los años 2003 y 2008, para afrontar la parte que Burgos se comprometió

a pagar de la obra del desvío y la urbanización (bulevar) de los terrenos

liberados con la salida del tren. Son cifras mayúsculas, pero representan

únicamente una parte menor de la deuda real.

Porque el hongo de la explosión alcanza unas dimensiones de

166.855.870 euros y los que están debajo son los ciudadanos de la capital, a

razón de 953 euros por habitante.

Las Cajas, en ningún momento se comportaron como entidades privadas

sin ánimo de lucro ellas gestionaron el Consorcio y generaron pingües

beneficios. A ellas se les encomendó la Gerencia del Consorcio y han obtenido

un enriquecimiento ilícito de las operaciones. En el 2006 se estimó que

cobrarían por costes de gestión y costes financieros de 28 millones de euros,

cifra que en la actualidad es mayor. Se les permitió y permite cobrar el 2% de

los gastos y 2% de los ingresos que genera el Consorcio. Los terrenos que

hace 10 años les valían como pago, ahora no les sirve. Estamos a las maduras

pero no a las duras.

Consideramos que la deuda del consorcio es ilegítima, no son los y las

burgalesas las que deben pagarla. Que las entidades financieras y el Ministerio

de Fomento deben asumir su responsabilidad.

Parte resolutiva:

- Exigir al Ministerio de Fomento y a la Junta de Castilla y León la

renegociación del Convenio de Colaboración para la construcción de la

Variante Ferroviaria de Burgos, suscrito por el Ministerio de Fomento, la Junta

de Castilla y León, el Ayuntamiento de Burgos y RENFE, aprobado en sesión

plenaria celebrada por el Ayuntamiento de Burgos el día 28 de noviembre de

1997, al objeto de que no corresponda a este Ayuntamiento de Burgos el pago

en exclusiva del coste por encima de 19.000 millones de pesetas (114 millones

de euros) derivados de la ejecución de la referida Variante Ferroviaria de

Burgos al no ser una infraestructura de titularidad municipal.

- Crear un equipo jurídico-técnico, en el que participe administrativistas

de reconocido prestigio a nivel nacional, que analice toda la deuda del

Consorcio para la gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos y que

determinará las obligaciones del Ayuntamiento y las del resto de actuantes,

dando de esta forma cumplimiento al acuerdo aprobado unánimemente por

todos los Grupos Municipales en sesión celebrada el día 14 de noviembre de

2014.”

En Burgos a 13 de noviembre de 2015.

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