Esta proposición fue aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Burgos en septiembre de 2015, en sus dos primeros puntos. A favor Imagina y PSOE, abstenciones de PP-C´s y concejal no adscrita. El PSOE introdujo una modificación para que el Ayto subvencione los libros pero para el próximo curso 2016-17.
“Gratuidad de los
libros de texto escolares y la aplicación de otros servicios educativos.”
El Grupo Municipal de Imagina Burgos presenta la siguiente proposición al Pleno ordinario del Ayuntamiento de Burgos septiembre de 2015, para ser debatida y aprobada si procede.
Como dice la Constitución española, la educación obligatoria debe ser
gratuita. La enseñanza pública es además un servicio público universal y de
calidad. Pero eso no es suficiente, por mucho que se dote de colegios públicos
y profesorado, sin libros o el material didáctico que se precise para aprender
poco se puede aprender. Si no se dan servicios complementarios a los
estudiantes, no es posible que sean capaces de sacar todas las potencialidades
necesarias a lo largo de sus años de aprendizaje para llegar a las mayores
cotas de formación que pudieran conseguir. Garantizar el acceso a la educación
debe suponer que los libros deben ser también gratuitos para todos los niños y niñas
cuyas padres o madres estén situación en desempleo, o cuyos recursos económicos
no sean superiores al triple del Salario Mínimo interprofesional (S.M.I.), al
menos en la educación obligatoria (de los 6 a los 16 años). Es algo
inseparable.
“Ha habido un importante
retroceso en los fondos globales destinados a la gratuidad de los libros de
texto y en el número de alumnos beneficiarios de ello”, denuncia la
Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, en su último informe, publicado
recientemente. “También se han comprobado grandes diferencias entre comunidades
autónomas en cuanto al grado de consecución de la plena gratuidad de estos
libros y en los mecanismos aplicados para alcanzarla”.
Pero es que ya hace casi 20 años,
en 1995 el entonces Defensor de Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, ya insistió en la necesidad de la gratuidad
plena de los libros de texto en su informe de ese año. Desde entonces, las
Administraciones educativas han puesto en marcha programas diversos con ese fin
pero no lo han logrado en dos décadas. Con crisis económica pero también sin
ella. Desde luego es una iniciativa que costaría menos que hacer determinadas
obras públicas o destinar fondos a Defensa.
La oficina de la Defensora del Pueblo ha insistido en que se pongan en
marcha medidas y programas que “fomenten
la reutilización de los libros de textos, no solo por razones de economía”, argumenta
Soledad Becerril, “sino por su
contribución al proceso educativo de los alumnos y a la mejor adquisición de
actitudes de respeto, buen uso y conservación de los bienes, que deben ser
transmitidos a otros alumnos”.
Es más, también es una buena
costumbre para que los niños y niñas entiendan que hay múltiples objetos muy
útiles que no tienen por qué ser suyos, pueden ser de todos. En el momento actual
en el que el consumismo excesivo se ha frenado por la crisis, hay que
prepararse para cuando remonte, ya que es presumible que entonces vuelva a
incrementarse entre las personas jóvenes y mayores el exceso de compras o la
obsesión por consumir al ritmo de lo que marque la moda de turno, lo que se
traduce en nuevas zapatillas, cascos, pantalones o lo último en electrónica, se
necesite o no. Es decir, el fomento del consumo responsable unido a la idea de
que la mejor compra o el mejor regalo de la vida es tu educación. Y una inmensa
parte de la educación que recibimos está en los libros, en los de texto y los
demás… en formato de papel, electrónico… o el que aparezca en el futuro.
El gasto en libros de texto supone una tercera parte del total del
desembolso que las familias efectúan para proporcionar a sus hijas e hijos,
todos los elementos precisos para su escolarización obligatoria, entre los que
se incluyen otros materiales didácticos, libros de lectura obligatoria,
etcétera. La gratuidad de los libros de
texto ha sido una demanda constante de las asociaciones de madres y padres
que en estos meses deberán hacer frente a un gasto entre 200 y 300€ de media
por hija o hijo, en un momento en que sigue habiendo más de 25.000 parados en
la Provincia de Burgos.
Casi 600.000 niñas y niños
perdieron las becas para libros de texto el curso pasado tras un recorte en los
presupuestos de 67 millones de euros. Una madre concienciada, Elena Alfaro,
recogió 265.000 firmas para que la reforma educativa garantizara un sistema de
préstamo gratuito de libros de texto en la educación obligatoria de los centros
públicos y concertados. Su gesto impulsó una iniciativa que se debatió y aprobó
en el Congreso de los Diputados.
El recorte de ayudas educativas
por parte de las Administraciones y la situación económica extrema en que han
quedado muchas familias por la crisis ha reavivado este viejo debate al que se
ha sumado el Consejo Escolar del Estado, el principal órgano de representación
de la comunidad educativa en el que participan familias, profesorado, alumnas y
alumnos, sindicatos y patronales educativas. Los recortes en estos últimos 4
años no sólo han afectado a las ayudas para libros, también lo han recibido
otros servicios como los comedores escolares, o los programas de madrugadores y
continuadores. El descenso del presupuesto para becas es evidente. Al igual que
los recortes en los presupuestos para gasto en los Centros Educativos y el
descenso del número de profesores.
La comisión permanente del Consejo Escolar del estado ha aprobado una
iniciativa en la que exigen al Ministerio de Educación que garantice libros de
texto y material escolar gratis. Fuentes del consejo señalan que es la
primera vez que se aprueba una iniciativa similar, para la que se ha trabajado
durante los últimos meses con hasta 15 borradores diferentes. La iniciativa fue
impulsada por las confederaciones de padres de alumnos de la enseñanza pública
y concertada.
La iniciativa ha salido adelante
con 15 votos a favor frente a dos en contra y dos abstenciones. En el texto, se
insta al Ministerio a impulsar un acuerdo “especialmente en el seno de la
conferencia sectorial” en el que están representadas las comunidades autónomas,
que distribuyen parte de las ayudas.
Los miembros del consejo piden
que, mientras se pone en marcha la gratuidad, se garanticen las becas
suficientes para libros y material escolar “para todo el alumnado que lo
necesite, en igualdad de derechos con independencia del territorio en que
resida o curse estudios”. Un estudio publicado por la Confederación Española de
Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) en septiembre de 2013 indica
que mientras en Andalucía y Navarra la gratuidad de los libros de texto se
extiende a casi todo el alumnado, Madrid, Baleares o Valencia solo concede
ayudas “en caso de extrema necesidad”.
También reclaman en el escrito que los mismos textos se mantengan “un mínimo” de cinco cursos escolares y
que se impulse una normativa para crear y gestionar bancos de préstamo e
intercambio de libros en los centros educativos. O que se fomente la
elaboración de materiales por parte del profesorado.
La Plataforma Estatal por la
Escuela Pública ha presentado hace unos meses un escrito dirigido a los grupos
parlamentarios en el que se les solicita que impulsen legislativamente la
gratuidad de los materiales escolares.
Igual de importante es tener en
cuenta que en el proceso de aprendizaje
no sólo es fundamental el libro de texto. También, y cada vez más, se trabaja
con nuevas aplicaciones informáticas y las llamadas TIC´s (Tecnologías de la Información
y de la Comunicación). El Ayuntamiento debe de facilitar que las familias con
menores recursos puedan tener iguales posibilidades de aprendizaje, cuando el
centro educativo en el que cursan estudios sus hijos e hijas emplea de forma
obligatoria como método de aprendizaje tablets. Entendemos que la Corporación
debe de facilitar iguales ayudas que las que planteamos para los libros de
texto.
No es menos desdeñable el facilitar
que los estudiantes tengan el entorno más saludable para formarse y aprender
sin tener carencias o preocupaciones que dificulten su formación y su
personalidad futuras, teniendo que proteger especialmente a los menores de
ambientes sociales y familiares envueltos en preocupaciones y de carencias en sus
necesidades básicas. Por eso, planteamos
que en los periodos en los que no haya actividad docente, los comedores
escolares estén abiertos dentro de una programación de actividades lúdicas.
Por estas razones y debido a la negativa de la Junta de Castilla y León
a abrir los comedores escolares en verano, proponemos que este Ayuntamiento, al
igual que lo han hecho otros de nuestra Comunidad (como Valladolid), habilite
comedores escolares para paliar los efectos económicos que esta crisis está
causando en la infancia. Se ha evidenciado que casi un 20% de niñas y niños
de Burgos viven bajo el umbral de la pobreza y que el cierre de los comedores
escolares en verano ha agravado su situación.
Parte resolutiva.
1.-Solicitar a la Junta de
Castilla y León a que este mismo año regule por ley la gratuidad de los libros
de texto de enseñanza básica para centros educativos sostenidos con fondos
públicos, así como del material informático obligatorio en los centros
educativos. Se propone como sistema la compra de libros y tablets a los centros
escolares por parte de la Junta, que los libros deberán ser reutilizables por
el alumnado durante un período de cuatro cursos escolares, sin perjuicio de
lo que se establezca reglamentariamente para la reposición la Educación Primaria y Secundaria. En todo
caso se dejará autonomía a los Centros. Los avances que se produzcan en la
implantación de la escuela 2.0, Plan de Digitalización de las aulas, servirán
en el futuro para la sustitución de estos materiales por otros más económicos.
Se dotará partida presupuestaria para implantar estas medidas en el curso
escolar 2016-17.Este sistema se puede financiar perfectamente con las partidas
que venían reservándose para becas de compra de libros durante 4 cursos.
2.- Mientras la Junta aprueba la ley que regula la gratuidad de los
libros de texto escolares, el Ayuntamiento debe intervenir garantizando que las
familias con bajos recursos dispongan de los libros de texto y tablets para
este curso por medio de un acuerdo con los Centros escolares y las AMPAS. Los
alumnos recibirán esos materiales en concepto de préstamo, quedando después en
poder de los Colegios. Se valorará en una comisión creada al efecto entre la
comunidad educativa y la municipal los casos que requieran esta intervención.
3.-Que se habiliten centros escolares para instalar comedores o en su
defecto un comedor municipal, que atiendan a las necesidades de tantas niñas y
niños que, como se ha evidenciado en algunos casos, la única comida que
recibían era la del comedor escolar. Se valorará caso por caso en la Gerencia
de Servicios Sociales del Ayuntamiento esta necesidad previa solicitud de los
interesados. El Ayuntamiento destinará parte del gasto de urgente necesidad
para este apartado.
4.- El Ayuntamiento habilitará una partida de becas de ayudas para el
comedor escolar en el próximo curso 2015-16 a las rentas más bajas, en tanto en
cuanto la Junta mantenga su actual política de altos precios públicos e insuficiente cuantía económica en la becas
de comedor.
5.- Que se inste a la Junta de Castilla y León a volver a implantar los
servicios de madrugadores y continuadores con precios públicos asequibles a las
familias según su renta disponible. En caso contrario el Ayuntamiento deberá
hacerse cargo de este servicio.
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